El más reciente “Monitor de Tendencias Mundiales de Inversión” (N° 48), dado a conocer por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el 20 de enero de 2025, reveló un panorama “mixot” para la Inversión Extranjera Directa (IED) en 2024. Esto, porque las cifras globales, aunque muestran cierta recuperación, siguen teniendo un freno debido a los retos estructurales y la incertidumbre económica. Además, cayeron los proyectos greenfield que reflejan inversiones en nuevos negocios o expansiones.

Por ejemplo, en 2024 los flujos de IED alcanzaron un estimado de $1.4 billones, mostrando un incremento aparente del 11% respecto al año anterior. No obstante, al excluir los flujos financieros vinculados a economías de tránsito en Europa, la IED global mostró una disminución real del 8%.

Por otra parte, las economías desarrolladas experimentaron un notable repunte del 43%, gracias en gran medida al aumento en el valor de las fusiones y adquisiciones (M&A) transfronterizas. En cambio, las economías en desarrollo sufrieron una caída del 2%, continuando la tendencia descendente del año anterior.

Por regiones

En América Latina y el Caribe, los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) disminuyeron un 9%, en parte debido a la caída de los precios de la energía en 2024. En Brasil, el mayor receptor de la región, la IED se redujo un 5%. Sin embargo, varios países de América del Sur, como Brasil, Argentina y Colombia, registraron un aumento en el número y valor de los anuncios de nuevos proyectos, lo que contrarresta la tendencia mundial y podría anticipar un incremento de los flujos de entrada en el futuro.

En América Central, los flujos de IED aumentaron, con México experimentando un crecimiento del 11% en sus entradas, aunque los anuncios de nuevos proyectos fueron en general más débiles.

Del mismo modo, las cifras registradas por las demás regiones del mundo manifiestaron un profundo contraste. Por ejemplo, en Europa la IED cayó un 45%, afectada por la reducción de flujos hacia las principales economías, incluidas Alemania (-60%) e Italia (-35%).  Por el contrario, en Norteamérica mostró un crecimiento del 13%, impulsado por grandes adquisiciones en Estados Unidos. Asimismo, en Asia disminuyeron un 7%, con una caída significativa en China (-29%); sin embargo, India destacó con un aumento del 13% en IED y crecimiento en proyectos greenfield.  En cambio, en África se registró un crecimiento histórico del 84%, impulsado por un megaproyecto en Egipto (el desarrollo de la península de Ras El-Hekma, llevado a cabo por ADQ, un fondo soberano de inversión con sede en los Emiratos Árabes Unidos).  Excluyendo éste, el aumento neto fue del 23%.

Proyectos greenfield

En todo el mundo, los proyectos greenfield que reflejan inversiones en nuevos negocios o expansiones cayeron un 8% en número y un 7% en valor. A pesar de esta disminución, sectores clave como semiconductores y tecnología de inteligencia artificial (IA) continúan atrayendo grandes inversiones.

Por su parte ,en América Latina y el Caribe el número de proyectos greenfield disminuyó un 9% respecto a 2023, así que muestran una tendencia a la baja en las nuevas iniciativas de inversión. Además, el valor total de los proyectos también se redujo, destacando una contracción en las inversiones significativas que suelen dinamizar las economías locales; sin embargo, el informe menciona excepciones prometedoras.

A pesar del panorama general, Brasil, Argentina y Colombia desafiaron la tendencia global al registrar un aumento tanto en el número como en el valor de los proyectos greenfield anunciados. Este comportamiento sugiere un renovado interés en sectores clave dentro de estas economías.

Sectores tradicionales como energía, manufactura y agricultura han recibido menos atención que en años anteriores. Sin embargo, áreas como tecnología e infraestructura podrían estar captando mayores oportunidades de inversión, lo que podría ser clave para el desarrollo futuro de la región.

Financiamiento internacional

El financiamiento internacional, particularmente relevante para proyectos de infraestructura y energía renovable, sufrió una caída a nivel mundial del 26% en valor y un 31% en número de acuerdos.  Este descenso se atribuye a las altas tasas de interés y a la cautela de los inversionistas ante la incertidumbre global.

El financiamiento internacional de proyectos en América Latina y el Caribe también enfrentó retos significativos en 2024, reflejando las presiones económicas globales y regionales. Cayó un 24% en valor y un 27% en el número de acuerdos, evidenciando una menor disposición de los inversionistas para comprometer recursos en la región.  

A medida que la región busca recuperarse, será clave establecer políticas que atraigan inversión internacional y faciliten el acceso a recursos financieros, especialmente en sectores de alta relevancia para el desarrollo sostenible.

El futuro de la IED en 2025

UNCTAD subraya la necesidad de adaptarse a un entorno de inversión cada vez más desafiante. Si bien hay áreas de crecimiento y oportunidades emergentes, los países deberán implementar políticas estratégicas para atraer y retener inversiones, asegurando así un desarrollo sostenible a largo plazo.

El futuro de las IED en 2025 dependerá de factores económicos, políticos y tecnológicos. Se espera un crecimiento moderado en los flujos globales de IED, apoyado por mejores condiciones de financiamiento debido a posibles recortes en las tasas de interés; así como un crecimiento en sectores tecnológicos, como IA, energías renovables y cadenas de suministro de vehículos eléctricos.

Adicionalmente, regiones cercanas a mercados desarrollados, como el Sudeste Asiático (ASEAN), América Central y partes de África del Norte, podrían beneficiarse de la reestructuración de cadenas de suministro. Sin embargo, persisten riesgos significativos, como la volatilidad de los mercados, la incertidumbre política y las tensiones geopolíticas.


Fuente: Global Investment Trends Monitor, No. 48 | UN Trade and Development (UNCTAD)

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